La Oliva

TINDAYA

Sagrada montaña mágica. La montaña “Montaña de Tindaya”. Para el pueblo originario un lugar sagrado con poderes mágicos. Así lo demuestran los más de 300 pies tallados en roca encontrados aquí, los cuales tienen un gran valor arqueológico. Excursiones emocionantes desde el pueblo de Tindaya hasta la cima, atravesando paisajes misteriosos. La montaña se encuentra en medio de un paisaje que destila tranquilidad y misterio.

LA OLIVA

La capital del distrito, La Oliva, con sus aproximadamente 1.200 habitantes está rodeada de grandes y hermosos olivos, de ahí su nombre. EN La Oliva hay restaurantes y tiendas, una peluquería, una farmacia e incluso una piscina pública, además de varias oficinas públicas. En las afueras de La Oliva, hacia el este, se encuentra la “Casa de los Coroneles”. El edificio similar a una fortaleza impresiona con su gran cantidad de ventanas y balcones de madera. La familia Cabrera Béthencourt encargó la edificación, la que también fue la sede del comandante supremo de la isla hasta el siglo XIX.

EL COTILLO

El Cotillo, el auténtico pueblo costero, se ubica lejos del ajetreo y el bullicio. En los callejones del antiguo distrito portuario de El Cotillo, los pescadores se encuentran con turistas individuales y majoreros adinerados. Aquí se encuentran las playas más lindas. Gastronomía sencilla y sofisticada van mano en mano. Artesanías y bares de tapas caracterizan el casco antiguo. En agosto, el pueblo cobra vida cuando se da inicio a la gran “Fiesta Virgen del Buen Viaje”.

CORRALEJO

Punto de partida al “Parque Natural de Corralejo”. Puerto de ferries a Lanzarote y a la isla Los Lobos. Punto de partida de muchas excursiones y epicentro de la fiesta. Una gastronomía de un colorido sin límites y la entretención de ir de compras, caracterizan a la ciudad más septentrional de la isla. Aquí se encuentra todo lo que el corazón de un turista pueda desear. El broche de oro para unas vacaciones exitosas, tranquilas, aventureras y muy relajantes.

LAJARES

Los dos molinos de viento bien conservados llamados “Molino” y “Molina” se pueden ver desde lejos. Sede de la escuela de artes y oficios, la “Escuela de Artesanía Canaria”. En 1950 se inauguró la escuela, donde muchas mujeres vendían sus bordados, canastos de mimbre o sombreros de paja. Mercado semanal de artesanías. Un punto de acceso cada vez más popular para los surfistas que vienen aquí a buscar alojamiento, divertirse en los bares o abastecerse de nuevo material.